En un mundo de igualdades plenas, hombres y mujeres, sin cadenas, caminan juntos, libres de roles, tejiendo sueños, rompiendo moldes. No hay fronteras de poder o miedo, ni voces silenciadas en el viento. Esfuerzos, frutos, todos compartidos, en la armonía de seres unidos. Un mundo justo, sin más distancias, donde el respeto es la única balanza.